¿SOLO UNA ANÉCDOTA?

Aunque en un comentario anterior le decía a Tomae que la entrada egipcia no sería posible, es cierto que tampoco quiero que Egipto pase desapercibido en mi blog. No conozco en profundidad la historia de ese país, sólo por encima. Tampoco conozco a su pueblo, a sus gentes, y nunca he vivido allí. Lo que sé, lo sé por los libros de historia, los libros de viajes,  así que sería muy osado analizar desde mi ignorancia esa etapa de transición  que hoy comienza Egipto, de la que sólo conocemos  el cómo ha sido posible. Egipto está viviendo una historia apasionante, y sólo por eso ya se hace interesante de verdad. Esa revolución pacífica, ese llamado polvorín virtual, es el inicio de algo muy serio, y todo está aún por venir.

Sin embargo, sí quiero dejar con esta pequeña entrada, el reconocimiento hacia esos profesionales que se la han jugado por informar; por obsevar y entender unos hechos históricos que sin duda moverán los ejes de las políticas internacionales de muchos países. Si un país cambia, se modifica su alrededor. Si un país cambia, el mundo cambia. El futuro hablará cuando ya sea pasado, hoy sólo nos queda esperar, hoy muy pocos pueden asegurar qué es lo que puede pasar de ahora en adelante. Más si nos paramos a pensar que ayer tampoco pudimos imaginar el presente que hoy vivimos. Es lo que tiene la libertad, la de cada uno, y evidentemente la libertad de muchos; que es admirablemente imprevisible.


"Nadie puede predecir el destino de las revoluciones
y su verdadero significado sólo llega a revelarse en toda su plenitud
cuando han transcurrido varias décadas.
Las revoluciones se resuelven con consecuencias imprevistas." 



Sirvan estas imágenes de Egipto como homenaje a las personas (conocidas o no) que han visto coartada su necesidad de expresar lo que piensan y sienten en su propio país, que han sido castigados con el recorte de su libertad y el silencio de su tiempo. No ha sido una revolución sangrienta, pero como casi toda revolución, ha tenido su precio. Sus víctimas. Ese es el precio que se ha pagado en  Egipto durante estos días. Ojalá el derecho a informar y a estar informado pueda ser una realidad, un hecho, a partir de ahora, sin tener que pagar un precio.

La corriente de simpatía y empatía hacia las reivindicaciones de esa multitud entusiasta y vital de la plaza de Tahrir nos ha puesto de su lado, ante su mismo empeño. Y ahora, ahora es el momento de la reconstrucción. Es el tiempo de una nueva era. He leído en algún periódico que la línea de metro que llega hasta Tahrir se detiene en tres estaciones que reúnen en su transcurso el nombre de los tres hombres que gobernaron el país durante los últimos 57 años; Nasser, Sadat y Mubarak. Comentan que ha habido voces que piden que se cambie el nombre a la dedicada al presidente recién derrocado.  Pienso en mi fuero interno que sería en sí una mínima preocupación, no lo sé, pues toda reconstrucción necesita del no olvido. El futuro se construye desde el entendimiento, aceptación y comprensión del pasado. Toda reconstrucción debe basar sus pilares en el recuerdo de la propia historia. Un país no debe olvidar nunca en su presente, su pasado, sino que tiene que entenderlo, estudiarlo y comprenderlo mejor si lo que quiere es la posibilidad de un futuro mejor; un tiempo más libre, menos amordazado. El silencio, la callada, y el olvido sólo nos llevarán a un nuevo error; igual o diferente, pero error al fin y al cabo.

Egipto durante estos días, ha sido un verdadero polvorín para el derecho de la información; dar y recibir información no era sentido como un derecho a respetar. Ha habido un precio por informar y no tiene que ser olvidado.

Paradójicamente, esa libertad de expresión, la necesisdad de informar, pensar y difundir esas ideas,  fue la piedra a partir de la cual se hacía posible un futuro distinto.  La libertad de expresión que hoy es  Internet ha sido esa primera piedra sobre la que se ha edificado toda una revuelta que ha provocado la caída de un gobierno anclado en su poder durante décadas. Internet  ha hecho creíble el mensaje de que otro Egipto era posible.

La libertad de expresión ha sido un hito, aunque no debemos olvidar que sigue teniendo un precio muy alto  en demasiadas partes del mundo. Y que muchas veces, se trata de un precio demasiado alto.

Ahmed Mohammed Mahmoud, Al-Ahram, periodista muerto.
Otros datos:
_ Periodistas agredidos o atacados sin detención: 75
_ Periodistas detenidos dos horas y mas: 72
_ Periodistas desaparecidos (sin noticias hasta el moment): 7
_ Material destruido y locales atacados: 25
_ Medio de comunicación mas atacado: Al Jazeera con 3 reporteros agredidos y 4 detenidos (después liberados) y un local dañado.
_ Nacionalidades de los periodistas víctimas: EEUU (29 + un equipo de VOA) Francia (18) Polonia (9) y Qatar (7 - todos de Al Jazeera).

Kareem Amerk; primer bloguero encarcelado por expresar sus opiniones en internet.

No hay comentarios: